Según el experto, el mosquito que transmite el virus, el Aedes aegypti (que también difunde el dengue y el chikunguña), es bastante esquivo por lo que se necesitará “un esfuerzo agresivo” para su eliminación. Dado que es complicado acelerar el desarrollo de una vacuna, Facui recordó que la infección es especia lmente dañina para los fetos si esta afecta a mujeres embarazadas pero, por el momento, el objetivo a corto plazo es detener la extensión del principal mosquito que transmite la enfermedad que, además, tiene cierta predilección por atacar a los seres humanos y es capaz de vivir tanto en interior como en zonas exteriores.
Cerca de 500 millones de personas en el continente americano están en riesgo de contagiarse del virus Zika, según el NIAID. Los síntomas incluyen fiebre, sarpullido, dolor en las articulaciones y ojos enrojecidos. Al no existir medicamentos contra el virus, se espera que esta futura vacuna logre controlar el riesgo entre la población latinoamericana.